El proceso de investigación tiene por finalidad obtener respuestas particulares relacionadas con una necesidad sentida o una inquietud. El grado de profundidad del conocimiento que se obtenga de este proceso, dependerá del propósito del investigador. Morán y Alvarado (2010) definen a la investigación como “…un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado, metódico y crítico que conduce hacia el descubrimiento de hechos, datos relaciones, leyes o verdades nuevas en cualquier campo del conocimiento humano” (p. 7). De manera análoga, Corral (s.f.) afirma que el proceso de investigación “contempla la búsqueda intencionada de conocimientos y/o soluciones a problemas de carácter científico y el método científico señala el camino a transitar en esa indagación y orienta sobre las técnicas que precisan la manera de recorrerlo” (p. 23). En tal sentido, Arias (2006) considera al método científico como “…el conjunto de pasos, técnicas y procedimientos que se emplean para formular y resolver problemas de investigación mediante la prueba o verificación de hipótesis” (p. 18), lo que implica: